lunes, 4 de mayo de 2020

ARTE Y PANDEMIA

EL LEPROCOMIO DE AGUA DE DIOS


Por: Elkin Bolaño Vásquez
Coordinador educativo
Fundación BAT

Al hacer una rápida revisión del arte que se ha producido después de las pandemias que han azotado a la humanidad, se observan las siguientes generalidades. La primera de ellas es que las obras están motivadas por mostrar los horrores, es decir, es representacional en la medida en que buscan capturar algún grado de fidelidad de los sucesos. La segunda, que es consecuencia del carácter veritativo de la anterior, es que se convierten en documentos históricos y sociológicos de la época, de los que, por lo general, se analizan las imputaciones que recaen sobre los extranjeros, quienes se dedican al comercio, sobre los ricos o sobre los pobres. Esta segunda característica la podemos llamar documental.

El tercer caso es el reconocido como simbólico, debido a que su preocupación estriba en las diversas formas de presentar la muerte, particularmente como un personaje implacable y sin ningún asomo de compasión. Por último, el arte que se crea a partir de las complejidades de las pandemias también puede tener un carácter religioso, pues el sufrimiento supone castigos merecidos por vivir en el pecado.

En los siglos anteriores, el conocimiento de los acontecimientos pandémicos sucedía a través de la observación o el sufrimiento directo, por la información oral y por la literatura, es decir, que los artistas configuraban sus obras buscando una síntesis de todo cuanto veían, sufrían, escuchaban y leían, en relación con sus creencias e investigaciones personales.

No obstante, tales características parecen limitadoras para comprender la pandemia que nos tocó vivir, especialmente, cuando las decisiones sobre el control de esta crisis se dividen entre la prevalencia de la vida humana o las consecuencias económicas, como si estas dos visiones fueran antagónicas. Pese a ello, el interés de las siguientes líneas es recordar, por medio de una obra, una enfermedad de implicaciones planetarias y que permitió decisiones similares a las actuales.

En 2012 el artista empírico Silvestre Prado Castro, originario del municipio de Agua de Dios, Cundinamarca, presentó su obra La Coscoja, una talla en piedra de arcilla, en el IV Salón BAT de arte popular. Silvestre Prado asumió con particular entusiasmo este espacio y se dedicó a explicar a los visitantes la historia de su pueblo y porque había escogido a la coscoja como su emblema particular.

Agua de Dios es un municipio cuyo origen se remonta a la decisión del Gobierno Nacional de crear en 1894, en ese territorio, un Leprocomio, un asentamiento de personas enfermas de lepra. El estricto confinamiento de estos pobladores duró 68 años, momento en que se reconoce que la enfermedad de Hansen, como científicamente se conoce, no es tan infecciosa y mortal como se suponía. Si bien es trasmisible, deben coincidir varios factores para su contagio: varios años en contacto permanente con un enfermo, un sistema inmune débil por parte de la persona sana y circunstancias de insalubridad extremas.

La ignorancia científica tuvo resultados en doble vía. En primer lugar, que es la visión generalizada desde afuera, las estigmatizaciones alcanzaban a las personas que tuvieran defectos genéticos que comprometieran su apariencia. La “fealdad” se convirtió en síntoma de la enfermedad. Esto supuso que la mejor manera para evitar los contagios, ya que no existía un tratamiento médico efectivo, era mantenerlos alejados del mundo sano. Para ello, el gobierno decidió hacer un encerramiento de 2 km2 con alambre de púas, pues la “maldición” de esta enfermedad no debía alcanzar al resto del país. Así el aislamiento y el destierro se volvieron “sagrados”, a tal punto, que estos condenados perdían sus derechos de ciudadanía.

En segundo lugar, que es la convivencia al interior del alambrado, los desahuciados vivían en un ambiente tranquilo donde se procuraba el bienestar de los demás, la baja autoestima, en relación con el rechazo, desaparece, lo que convierte el confinamiento en una especie de santuario. En estas circunstancias el amor florece y la población aumenta hasta alcanzar el número de habitantes que, por ley, se requiere para ascender, a la categoría de municipio, a una población. Con esto, también se demuestra que la enfermedad de Hansen no es hereditaria. De igual manera, las expresiones artísticas hicieron su aparición. Pese a la ausencia de la educación para estos pobladores, la comunidad salesiana, además del alivio espiritual, introduce en la población diversos oficios artesanales y artísticos que a la postre rinden sus propios frutos en la música, en el arte y en las letras.

Al establecer La Coscoja como emblema de su pueblo, Silvestre Prado nos recuerda que ni el dinero podía salir del confinamiento, por lo que se creó la coscoja como la moneda local y que operaba de manera similar a la Lira Vaticana de la Ciudad del Vaticano, debido a que no tenían ningún valor fuera del territorio. Como ejercicio reflexivo, podemos encontrar en este elemento de uso cotidiano y elevado a la categoría de arte, más de medio siglo después, las características representacional, documental, simbólica y religiosa que se identifican en el arte surgido de una pandemia.

¿QUÉ OTROS PADECIMIENTOS HA VIVIDO COLOMBIA QUE IMPLIQUEN AISLAMIENTO, DESTIERRO, ESTIGMATIZACIÓN, PÉRDIDA DE DERECHOS Y CONFINAMIENTO?

¡Tu ayuda es importante!

18 comentarios:

  1. LA FIEBRE DE LOS QUE TIENEN CORONA
    Reconocer la mística, el sacrificio y el trascendental aporte del cuerpo médico en estos momentos, particularmente de los epidemiólogos, para frenar los desastres del acontecimiento más traumático del siglo XXI en casi todo el mundo, no implica abstenerse de reflexionar y criticar lo incoherente, aquello que consideramos esta mal hecho, mal concebido o mal planeado.
    Si bien todos estamos aprendiendo en medio de la crisis, algunas decisiones gubernamentales lo que demuestran es una irresponsable precipitud y una marcada ausencia de sentido y comprensión.
    Estupidez, decía el gran filósofo, es renunciar al sentido común y sentido común no es hacer o pensar lo que todo el mundo haría o pensaría, sino comprender un asunto de manera integral o contextual.
    El enfoque diferencial, y en general todo ese pensamiento postmoderno que ha fundamentado tanta política pública absurdamente particularista, le impuso al Estado un modelo perverso, incongruente e inhumano que, con el discurso de inclusión de unas denominadas minorías, excluye impunemente a las mayorías. Ese mismo discurso, ahora destruye sueños, proyectos productivos y pone a aguantar hambre a la gente con la promesa engañosa de salvar vidas.
    Ese Estado postmoderno agrega ahora un mecanismo más de segregación social, montado en una inaccesible plataforma digital, al negar el acceso a las oficinas públicas, pues la población más vulnerable no maneja ni cuenta con recursos digitales, ni wifi, ni posee siquiera computador. Mucho antes que la cuarentena cerrara los «café internet», ya habían dejado de prestar servicio los «vive digital», quedando absolutamente sin conectividad los ciudadanos más necesitados.
    No ha pasado mucho tiempo desde que esa novel dirigencia local y regional fuera elegida en nuestro país, para que cediera a la tentación del despotismo, la arbitrariedad y el autoritarismo desbordado, bajo el pretexto de afrontar una coyuntura como la pandemia del «coronavirus».
    Esa élite nuestra, especialmente la clase burocrática (sea de izquierda, centro o de derecha), tan alienada y pervertida, acostumbra trasladar a la mayoría de la población, los costos socioeconómicos de sus complejos y sus miedos y al hacerlo, además de lo ridículo, incurre, de acuerdo a la normatividad vigente, en negligencia administrativa y en una infame omisión.
    No se justifica que copien e importen modelos inapropiados porque eso es lo que están haciendo muchos de los gobernantes del mundo.
    Esas medidas tomadas aquí, en la etapa de contención porque en Europa las tomaron desesperadamente​ en la etapa de mitigación, en lugar de disminuir los riesgos de la epidemia en nuestro medio, pueden acrecentarlos exponencialmente y generar otros males, resultando peor el remedio que la enfermedad.
    Hicieron muy poco preparándose para superar la etapa de contención y ahora, en la mitigación, actúan atropelladamente.

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  2. Si hasta ahora, el contagio ha entrado al país por sus puertos marítimos, fronteras y aeropuertos y son los viajeros y migrantes los que constituyen el foco de la epidemia en su totalidad, es allí, en ese sector poblacional, donde debían las autoridades ser menos laxos y más estrictos, cosa que no ha ocurrido y de eso hasta los mismos viajeros se quejan.
    Ha sido la omisión del Gobierno la que ha generado un foco de contagio que va del estrato alto al popular y era por ahí donde se debían aplicar con rigor las medidas extremas en lugar de imponer abusivamente restricciones a la libertad de movilidad y negar el derecho al trabajo a la gente más humilde, a unas mayorías que nunca han salido del país y que no tienen siquiera pasaporte.
    Además, porque en Europa la mayoría de la gente tienen resueltas sus necesidades básicas y han desarrollado, aparte de la cívica, una cultura del ahorro, mientras que en nuestros países, por el contrario, la gran mayoría vive del día a día, no se puede dar el lujo de ahorrar y culturalmente no se ha formado para la disciplina cívica.
    Unos ejemplos muy conocidos demuestran que ha sido el gobierno, con su incongruencia y laxitud en la contención, quien ha permitido la introducción y la propagación del virus en Colombia y ahora busca chivos espiatorios en la mitigación:
    Una turista colombiana infectada en un crucero, no le permiten arribar a ningún puerto de Europa, desembarca sin ninguna restricción en Cartagena, sin ninguna restricción llega al Aeropuerto de Rionegro y de ahí al municipio de Montebello donde contagió a varios miembros de su familia y puso en riesgo a toda la comunidad de esta pequeña población antioqueña; El alcalde de Popayán llega contagiado del exterior a los aeropuertos del país, participa en un evento en la Casa de Nariño con numerosas personalidades y pone en riesgo de contagio hasta el mismo presidente de la República y sin ninguna restricción; Un grupo de militares regresa al país por el aeropuerto El Dorado, debido a la contingencia que vive Europa, de ahí al Cantón del Norte donde dieron positivo para la Covid—19 varios de ellos y ponen en riesgo de contagio a todo un batallón y todo esto sin ninguna restricción...
    Estos son solo algunos de los cientos y hasta miles de casos que demuestran como la herramienta clave para hacer efectiva la contención se ha desaprovechado. Entre otras, un Departamento de Inmigración y capitanías de puertos más activos para filtrar los ingresos al país y el INS, junto a otras autoridades sanitarias, para hacer los respectivos seguimientos y la trazabilidad a los casos sospechosos. ¿Quien responde por tal negligencia y omisión? ¿Dónde han estado ahí los organismos de control?

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  3. La imposición del simulacro en el centro del país y la posterior cuarentena nacional general, fue apresurada y debería haberse modulado o escalonado solo en las principales ciudades y en aquellas de alto riesgo, como las fronterizas y los puertos, para no afectar tan drásticamente la productividad general y sobre todo la del sector agrícola (los campesinos son esos héroes que aún no hemos reconocido).
    En el caso particular de Bogotá, la rigurosidad en las restricciones debía haberse enfocado en los ingresos viales, la zona aeroportuaria y en unas cuantas localidades. Desde un principio, Usaquen, Chapinero y Suba, son de lejos las que más contagiados aportan, pero que pena la incomodidad, allá es donde reside la mayor parte de nuestra dirigencia.
    Nunca como ahora ha aplicado mejor la expresión «buscando la fiebre entre las sabanas». Eso es, no hay que dudarlo, una estupidez....
    Lastimosamente, nuestro alegre y entusiasta pueblo no tiene quien lo represente ni quien se identifique con sus intereses, independientemente de los intereses de los poderosos y de los países mal llamados desarrollados.
    Ningún líder de la oposición, ni las cabezas del denominado 21N, del que, a propósito, aún no se ha recuperado nuestra economía más frágil, han objetado ninguna de las directrices tomadas por los gobiernos locales y secundadas por el Gobierno Nacional. De hecho parece que la agenda del manejo de la crisis sanitaria se la impone a la Nación la administración distrital.
    Parece que no les importa sacrificar el grueso de una población que no está incluída en ningún listado y que no pertenece a alguna minoría. Parece que no les importa matar de hambre un pueblo para aliviar el miedo y la paranoia de su propio gremio, un puñado de privilegiados que, por más grave que sea la crisis, siempre van a gozar de muchas mayores garantías.
    Entonces, viendo la oposición aplaudiendo sin reservas las decisiones del Gobierno frente a la contingencia, comprobamos que son exactamente lo mismo y que su disputa maniqueista nunca ha sido de fondo. Solo algo cosmético, una disputa politiquera.
    Mientras que todo esto ocurre, han quedado invisibilizados muchos otros problemas, entre otros, el confinamiento en los territorios que, mucho antes de surgir la pandemia, era obligado por la guerra.
    Esta coyuntura llegará a su fin y dejará una sociedad con un renovado sentido de humanidad, de hermandad y muchas lecciones aprendidas. Ojalá, muchas lecciones positivas.
    Dentro de las muchas lecciones que esta pandemia dejará, será descubrir a una oposición política unida al Gobierno para darle la espalda al país nacional y allanarse por completo al establecimiento y a sus injustas reglas.
    En estos momentos parece más que justificada, frente a tanta arrogancia e insensibilidad gubernamental, la desobediencia civil.
    Despierta Colombia!

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  4. LA FIEBRE DE LOS QUE TIENEN CORONA II
    ¿Es legítima y se justifica la desobediencia civil en estos momentos y en determinados lugares?
    Siguen los gobiernos del país tan arrogantes, desenfocados e insensibles a la angustia y el desespero de los sectores poblacionales y productivos más vulnerables, buscando, con sus medidas inconsecuentes, la fiebre entre las sabanas, sembrando el terror con sus pronósticos pesimistas, sus anuncios catastróficos y su autoritarismo desbordado.
    Siguen generando más problemas que soluciones y alimentando una tensión social insostenible.
    Mandatarios, mandatarias y «mandataries» siguen tan absortos con unos modelos importados, guarismos inciertos e indicadores inconsistentes, que le han dado la espalda a las mayorías y vulnerado aún más sus derechos.
    Siguen preparándose para para enfrentar un escenario dantesco que ellos mismos, con su omisión y negligencia están configurando, porque fracasaron en la etapa de contención y no quisieron o no supieron blindar drástica y oportunamente el territorio en las fronteras, puertos marítimos y aeropuertos. Y si hoy se ha expandido el contagio, de los estratos altos del norte a los más bajos del sur de Bogotá, ha sido justamente por ello.
    Renunciaron al sentido común y cedieron a la tentación del despotismo «ilustrado», restringiendo libertades y derechos civiles en lugares equivocados y a destiempo.Hasta en la cuarentena pretenden imponer la ideología de género!
    Nunca, desde que comenzó en firme el confinamiento obligatorio en el país, se había visto tanta gente en las calles de Bogotá, lo que demuestra que la última medida (pico y género), que pretendía darle más prerrogativas a la comunidad sisgenero, resultó contraproducente y que, en política pública, nada hay más contradictorio e incoherente que el enfoque diferencial.
    Soberbia, falta de sentido común y algo de banalidad, es lo que más ha caracterizado el autoritarismo y la extralimitacion en sus funciones de esta alcaldesa para enfrentar la pandemia. Con el pico y cédula hubiera bastado para hacer más efectiva y rigurosa la cuarentena en la capital.
    Pero definitivamente lo más grave, en estos momentos de tanta paranoia y miedo, es el unanimismo y la alineación, entre otros, de la prensa, los sindicatos y la oposición.
    Hace falta en nuestro medio un debate que cuestione, como ha ocurrido en España, Brasil y los EE.UU., la pertinencia y la coherencia de las medidas gubernamentales para enfrentar la pandemia, enfocado en nuestro muy particularisimo contexto.
    El Gobierno Nacional va a la saga de los gobiernos locales, la alcaldesa de Bogotá imponiendole su agenda al Estado, un presidente inseguro y más influenciable que un adolescente sin orientación. ¿Y donde están los organismos de control? ¿Dónde la veeduria ciudadana? ¿También se alinearon?
    Despierta Colombia!

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  5. EL ANTÍDOTO CONTRA LA COVID—19 ES EL ENTUSIASMO Y LA ALEGRÍA DEL PUEBLO COLOMBIANO!
    Se busca una ciudad que quiera enriquecer su agenda cultural, reactivar y dinamizar su economía y de paso pagar una deuda sociocultural con la nación.
    Es una propuesta valiosísima que llena un enorme vacío sociocultural y dado que la recesión acecha y las fechas conmemorativas se acercan, la pregunta es: ¿Será posible que alguna ciudad o alguna corporación, de las tantas que en el territorio nacional valoran y luchan por proteger y promover el patrimonio cultural, se apropie de esta iniciativa y puedan convertir a alguno de nuestros escenarios dancisticos en la flamante Capital Artística y Cultural de la Gran Colombia.
    He aquí la propuesta:
    MEGA FIESTA
    INVITACIÓN
    El Programa de Reconciliación y Convivencia PRECON y La(s) Entidad(es) Asociada(s),
    Invitan a todo el Pueblo Colombiano, residentes y visitantes, a festejar en grande con LA FIESTA DE INTEGRACIÓN GRANCOLOMBIANA (2a Convocatoria), el 6, 7, 8 y 9 de agosto de 2020 en La Ciudad y convocan a artistas, gestores culturales y portadores del patrimonio cultural, a presentar sus agrupaciones folclóricas (música y danza) en sendos desfiles alegóricos que se llevarán a cabo en un Sitio por Definir de La Ciudad, de mostrar la riqueza de nuestra diversa cultura típica y competir por Los ESCUDOS BICENTENARIOS,* aprovechando esta especial e histórica ocasión.
    El 6 de agosto, el Presidente de Colombia hará entrega del Escudo de Oro a la mejor presentación en la Categoría Andina (bambuco, guabina, torbellino, pasillo fiestero y otros)
    El 7, el Presidente de Venezuela hará entrega del Escudo de Rubí a la mejor presentación en la Categoría Llanera (joropo llanero, pajarito, golpe llanero, zumba que zumba y otros)
    El 8, el Presidente de Ecuador hará entrega del Escudo de Esmeralda a la mejor presentación en la Categoría Costeña (cumbia, porro, bullerengue, currulao, paseo, merengue costeño y otros) y,
    El 9, el Secretario General de la OEA (Organización de Estados Americanos), o en su defecto, el Alcalde de La Ciudad, hará entrega del Escudo de Diamante a la mejor presentación en la Categoría Insular Antillana e Internacional (reggae, salsa, mambo, merengue dominicano y otros).
    En esta ocasión todos son colombianos y vamos a resaltar nuestro mayor tesoro artístico y cultural. ¡No dejes de asistir!
    Invitación Especial a las delegaciones de Venezuela, Ecuador, Panamá, Perú, Bolivia, Haití y Jamaica.
    Parámetros y Condiciones de participación:
    1. La inscripción no tiene ningún costo.
    2. Transporte y estadías corren por cuenta de las delegaciones o sus auspiciadores.
    3. Las presentaciones se harán por orden de inscripción.
    4. Todos los participantes recibirán un pin o prendedor con La Bandera de la Reconciliación.
    5. Esta es la celebración de la Nación, por lo cual, se escogerán los temas más alegres o fiesteros.
    6. Son expresiones vernáculas, ricas y auténticas, por lo que se evitan las fusiones contemporáneas (excepto en la Categoría Internacional, el día de cierre)
    6. El binomio o las alianzas que más logren motivar o contagiar de alegría al público, serán acreedores de las estatuillas, según la categoría en la que compitan.

    *Los cuatro Escudos Bicentenarios o Las Armas de la Paz, son una singular composición emblemática, que exalta los valores, éticos y estéticos, y esa identidad cultural nacional, que hoy como nunca está amenazada por el corporativismo globalizante y las ideologías contemporáneas o postmodernas hiperparticularistas.
    Con esta iniciativa se paga, por fin, una deuda social que se tiene con el país nacional, brindándole una conmemoración honrosa por un mérito que genuinamente le pertenece: el entusiasmo y la alegría.

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  6. Del libro rojo de C.G.Jung

    “Capitán, el chico está preocupado y muy agitado debido a la cuarentena que nos han impuesto en el puerto”

    “Que te inquieta chico?
    ¿No tienes bastante comida?
    ¿No duermes bastante?”

    “No es eso, capitán. No soporto no poder bajar a tierra y no poder abrazar mi familia”.
    “¿Y si te dejaran bajar y estuvieras contagioso, soportarías la culpa de infectar alguien que no puede aguantar la enfermedad?”
    “No me lo perdonaría nunca, aún a si, para mí han inventado esta peste”

    “Puede ser. ¿Pero si no fuese así?”

    “Entiendo lo que queréis decir, pero me siento privado de la libertad capitán, me han privado de algo”
    “Y tu, prívate aún más de algo”
    “Me estáis tomando el pelo?”
    “En absoluto. Si te privan de algo sin responder de manera adecuada, has perdido”
    “Entonces, según usted si me quitan algo, ¿para vencer debo quitarme alguna cosa más por mí mismo?”
    “Así es. Lo hice en la cuarentena hace 7 años.”
    “Y que es lo que os quitaste?”
    “Tenía que esperar más de 20 días sobre el barco. Eran meses que esperaba para llegar al puerto y gozar de la primavera en tierra.
    Hubo una epidemia. A Port April nos vetaron de bajar. Los primeros días fueron duros. Me sentía como vosotros. Luego empecé a contestar a aquellas imposiciones no utilizando la lógica.
    Sabia que tras 21 días de este comportamiento se crearía una costumbre, y en vez de lamentarme y crear costumbres desastrosas, empecé a portarme de manera diferente con todos los demás.
    Empecé a reflexionar sobre aquellos que tenían muchas privaciones cada día de su miserable vida y desde una óptica justa, decidí vencer.
    Empecé con el alimento. Me impuse comer la mitad de cuanto comía habitualmente, luego empecé a seleccionar los alimentos más digeribles, para que no se sobrecargase mi cuerpo. Pasé a nutrirme de alimentos que, por tradición, habían mantenido el hombre saludable.
    El paso siguiente fue unir a esto una depuración de pensamientos malsanos y tener cada vez más pensamientos elevados y nobles.

    Me impuse de leer al menos una página cada día de un argumento que no conocía.
    Me impuse hacer ejercicios sobre el puente del barco.
    Un viejo hindú me había dicho años antes, que el cuerpo se potenciaba reteniendo el aliento.
    Me impuse hacer profundas respiraciones completas cada mañana. Creo que mis pulmones nunca habían llegado a tal capacidad y fuerza.
    La tarde era la hora de las oraciones, la hora de dar las gracias por no haberme dado el destino, esas serias privaciones durante toda mi vida.
    El hindú me había aconsejado también de coger la costumbre de imaginar la luz entrar en mí y hacerme más fuerte. Podía funcionar también para la gente querida que estaba lejos y así esta práctica también la integré en mi rutina diaria sobre el barco.
    En vez de pensar en todo lo que no podía hacer, pensaba en lo que habría hecho una vez hubiera bajado a tierra. Visualizaba las escenas cada día, las vivía intensamente y gozaba de la espera.
    Todo lo que podemos obtener en seguida, nunca es interesante.
    La espera sirve a sublimar el deseo y hacerlo más poderoso. Me había privado de alimentos suculentos, de botellas de ron, de imprecaciones y tacos. Me había privado de jugar a las cartas, de dormir mucho, del ocio, de pensar solo en lo que me habían quitado.
    “Como acabó capitán?”
    “Adquirí todas aquellas costumbres nuevas.
    Me dejaron bajar después de mucho más tiempo del previsto.
    “Os privaron de la primavera entonces?”
    “Si, aquel año me privaron de la primavera, y de muchas cosas más, pero yo había florecido igualmente, me había llevado la primavera dentro de mvi y nadie nunca más habría podido quitármela”

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  7. EL ANTÍDOTO CONTRA LA COVID—19 ES EL ENTUSIASMO Y LA ALEGRÍA DEL PUEBLO COLOMBIANO!
    Se busca una ciudad que quiera enriquecer su agenda cultural, reactivar y dinamizar su economía y de paso pagar una deuda sociocultural con la nación.
    Es una propuesta valiosísima que llena un enorme vacío sociocultural y dado que la recesión acecha y las fechas conmemorativas se acercan, la pregunta es: ¿Será posible que alguna ciudad o alguna corporación, de las tantas que en el territorio nacional valoran y luchan por proteger y promover el patrimonio cultural, se apropie de esta iniciativa y puedan convertir a alguno de nuestros escenarios dancisticos en la flamante Capital Artística y Cultural de la Gran Colombia.
    He aquí la propuesta:
    MEGA FIESTA
    INVITACIÓN
    El Programa de Reconciliación y Convivencia PRECON y La(s) Entidad(es) Asociada(s),
    Invitan a todo el Pueblo Colombiano, residentes y visitantes, a festejar en grande con LA FIESTA DE INTEGRACIÓN GRANCOLOMBIANA (2a Convocatoria), el 6, 7, 8 y 9 de agosto de 2020 en La Ciudad y convocan a artistas, gestores culturales y portadores del patrimonio cultural, a presentar sus agrupaciones folclóricas (música y danza) en sendos desfiles alegóricos que se llevarán a cabo en un Sitio por Definir de La Ciudad, de mostrar la riqueza de nuestra diversa cultura típica y competir por Los ESCUDOS BICENTENARIOS,* aprovechando esta especial e histórica ocasión.
    El 6 de agosto, el Presidente de Colombia hará entrega del Escudo de Oro a la mejor presentación en la Categoría Andina (bambuco, guabina, torbellino, pasillo fiestero y otros)
    El 7, el Presidente de Venezuela hará entrega del Escudo de Rubí a la mejor presentación en la Categoría Llanera (joropo llanero, pajarito, golpe llanero, zumba que zumba y otros)
    El 8, el Presidente de Ecuador hará entrega del Escudo de Esmeralda a la mejor presentación en la Categoría Costeña (cumbia, porro, bullerengue, currulao, paseo, merengue costeño y otros) y,
    El 9, el Secretario General de la OEA (Organización de Estados Americanos), o en su defecto, el Alcalde de La Ciudad, hará entrega del Escudo de Diamante a la mejor presentación en la Categoría Insular Antillana e Internacional (reggae, salsa, mambo, merengue dominicano y otros).
    En esta ocasión todos son colombianos y vamos a resaltar nuestro mayor tesoro artístico y cultural. ¡No dejes de asistir!
    Invitación Especial a las delegaciones de Venezuela, Ecuador, Panamá, Perú, Bolivia, Haití y Jamaica.
    Parámetros y Condiciones de participación:
    1. La inscripción no tiene ningún costo.
    2. Transporte y estadías corren por cuenta de las delegaciones o sus auspiciadores.
    3. Las presentaciones se harán por orden de inscripción.
    4. Todos los participantes recibirán un pin o prendedor con La Bandera de la Reconciliación.
    5. Esta es la celebración de la Nación, por lo cual, se escogerán los temas más alegres o fiesteros.
    6. Son expresiones vernáculas, ricas y auténticas, por lo que se evitan las fusiones contemporáneas (excepto en la Categoría Internacional, el día de cierre)
    6. El binomio o las alianzas que más logren motivar o contagiar de alegría al público, serán acreedores de las estatuillas, según la categoría en la que compitan.

    *Los cuatro Escudos Bicentenarios o Las Armas de la Paz, son una singular composición emblemática, que exalta los valores, éticos y estéticos, y esa identidad cultural nacional, que hoy como nunca está amenazada por el corporativismo globalizante y las ideologías contemporáneas o postmodernas hiperparticularistas.
    Con esta iniciativa se paga, por fin, una deuda social que se tiene con el país nacional, brindándole una conmemoración honrosa por un mérito que genuinamente le pertenece: el entusiasmo y la alegría.

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  8. LA FIEBRE DE LOS QUE TIENEN CORONA II
    ¿Es legítima y se justifica la desobediencia civil en estos momentos y en determinados lugares?
    Siguen los gobiernos del país tan arrogantes, desenfocados e insensibles a la angustia y el desespero de los sectores poblacionales y productivos más vulnerables, buscando, con sus medidas inconsecuentes, la fiebre entre las sabanas, sembrando el terror con sus pronósticos pesimistas, sus anuncios catastróficos y su autoritarismo desbordado.
    Siguen generando más problemas que soluciones y alimentando una tensión social insostenible.
    Mandatarios, mandatarias y «mandataries» siguen tan absortos con unos modelos importados, guarismos inciertos e indicadores inconsistentes, que le han dado la espalda a las mayorías y vulnerado aún más sus derechos.
    Siguen preparándose para para enfrentar un escenario dantesco que ellos mismos, con su omisión y negligencia están configurando, porque fracasaron en la etapa de contención y no quisieron o no supieron blindar drástica y oportunamente el territorio en las fronteras, puertos marítimos y aeropuertos. Y si hoy se ha expandido el contagio, de los estratos altos del norte a los más bajos del sur de Bogotá, ha sido justamente por ello.
    Renunciaron al sentido común y cedieron a la tentación del despotismo «ilustrado», restringiendo libertades y derechos civiles en lugares equivocados y a destiempo.Hasta en la cuarentena pretenden imponer la ideología de género!
    Nunca, desde que comenzó en firme el confinamiento obligatorio en el país, se había visto tanta gente en las calles de Bogotá, lo que demuestra que la última medida (pico y género), que pretendía darle más prerrogativas a la comunidad sisgenero, resultó contraproducente y que, en política pública, nada hay más contradictorio e incoherente que el enfoque diferencial.
    Soberbia, falta de sentido común y algo de banalidad, es lo que más ha caracterizado el autoritarismo y la extralimitacion en sus funciones de esta alcaldesa para enfrentar la pandemia. Con el pico y cédula hubiera bastado para hacer más efectiva y rigurosa la cuarentena en la capital.
    Pero definitivamente lo más grave, en estos momentos de tanta paranoia y miedo, es el unanimismo y la alineación, entre otros, de la prensa, los sindicatos y la oposición.
    Hace falta en nuestro medio un debate que cuestione, como ha ocurrido en España, Brasil y los EE.UU., la pertinencia y la coherencia de las medidas gubernamentales para enfrentar la pandemia, enfocado en nuestro muy particularisimo contexto.
    El Gobierno Nacional va a la saga de los gobiernos locales, la alcaldesa de Bogotá imponiendole su agenda al Estado, un presidente inseguro y más influenciable que un adolescente sin orientación. ¿Y donde están los organismos de control? ¿Dónde la veeduria ciudadana? ¿También se alinearon?
    Despierta Colombia!

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  9. LA FIEBRE DE LOS QUE TIENEN CORONA
    Reconocer la mística, el sacrificio y el trascendental aporte del cuerpo médico en estos momentos, particularmente de los epidemiólogos, para frenar los desastres del acontecimiento más traumático del siglo XXI en casi todo el mundo, no implica abstenerse de reflexionar y criticar lo incoherente, aquello que consideramos esta mal hecho, mal concebido o mal planeado.
    Si bien todos estamos aprendiendo en medio de la crisis, algunas decisiones gubernamentales lo que demuestran es una irresponsable precipitud y una marcada ausencia de sentido y comprensión.
    Estupidez, decía el gran filósofo, es renunciar al sentido común y sentido común no es hacer o pensar lo que todo el mundo haría o pensaría, sino comprender un asunto de manera integral o contextual.
    El enfoque diferencial, y en general todo ese pensamiento postmoderno que ha fundamentado tanta política pública absurdamente particularista, le impuso al Estado un modelo perverso, incongruente e inhumano que, con el discurso de inclusión de unas denominadas minorías, excluye impunemente a las mayorías. Ese mismo discurso, ahora destruye sueños, proyectos productivos y pone a aguantar hambre a la gente con la promesa engañosa de salvar vidas.
    Ese Estado postmoderno agrega ahora un mecanismo más de segregación social, montado en una inaccesible plataforma digital, al negar el acceso a las oficinas públicas, pues la población más vulnerable no maneja ni cuenta con recursos digitales, ni wifi, ni posee siquiera computador. Mucho antes que la cuarentena cerrara los «café internet», ya habían dejado de prestar servicio los «vive digital», quedando absolutamente sin conectividad los ciudadanos más necesitados.
    No ha pasado mucho tiempo desde que esa novel dirigencia local y regional fuera elegida en nuestro país, para que cediera a la tentación del despotismo, la arbitrariedad y el autoritarismo desbordado, bajo el pretexto de afrontar una coyuntura como la pandemia del «coronavirus».
    Esa élite nuestra, especialmente la clase burocrática (sea de izquierda, centro o de derecha), tan alienada y pervertida, acostumbra trasladar a la mayoría de la población, los costos socioeconómicos de sus complejos y sus miedos y al hacerlo, además de lo ridículo, incurre, de acuerdo a la normatividad vigente, en negligencia administrativa y en una infame omisión.
    No se justifica que copien e importen modelos inapropiados porque eso es lo que están haciendo muchos de los gobernantes del mundo.
    Esas medidas tomadas aquí, en la etapa de contención porque en Europa las tomaron desesperadamente​ en la etapa de mitigación, en lugar de disminuir los riesgos de la epidemia en nuestro medio, pueden acrecentarlos exponencialmente y generar otros males, resultando peor el remedio que la enfermedad.
    Hicieron muy poco preparándose para superar la etapa de contención y ahora, en la mitigación, actúan atropelladamente.

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  10. Importantísimo documento que nos da orientación,para elaborar nuestra propuesta del Coronavirus,múltiples Agradecimientos

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  11. En nuestro país actualmente, nos solo existe la pandemia del coronavirus; hay otras que, muchas veces, no son vistas como tales, pero que están ahí y aumentan cada día más, porque no han tenido una vacuna-digámoslo así-para tratar de frenarlas: los gobiernos lo saben y no han hecho, algo para tratar de erradicarlos, o al menos, disminuir sus efectos, los que no solo perjudican a la comunidades sino también a la economía. Entre esos males están: el hambre, la pobreza, la violencia y los grandes desplazamientos de campesinos y de pueblos.
    Y pienso que en esto, es cuando el artista, debe desarrollar su talento y por medio de sus obras, mostrar la realidad, que otros no alcanzan a ver para tomar conciencia. El artista no solo denuncia sino que con su profesión, brinda momentos de reflexión y de calma para todos aquellos individuos involucrados en estas tragedias.
    Mi tendencia siempre ha sido enfocar problemáticas sociales, que golpean a nuestra sociedad. Contar hechos que han sido borrados o maquillados, convirtiendo una mentira en una verdad oficial. Todo esto basado en la investigación, la lectura y el escuchar de las narraciones que hacen los que han sido testigos presenciales o continuadores de una tradición oral, propia de los pueblos.
    Se que mi modesta contribución, es poca, pero que unida a muchas más, tendrán repercusión en el ámbito nacional.

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  12. Luis Eduardo, el objetivo es crear esas redes artísticas que indaguen los distintos temas para mostrar la importancia del arte como un documento histórico y de análisis, tal cual como usted sugiere.

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    1. Hoy he enviado mi obra, esperando someterla a su consideración, allí explico la relación que yo veo, entre el coronavirus y los desplazados, que es un problema bastante grande e importante.
      Gracias, cualquiera que sea su sabia decisión sobre mi obra.Abrazo.

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  13. Viene muy bien la remembranza de los hechos ocurridos en el hoy próspero municipio de Agua de Dios, Bendecidos por su topografía y riquezas naturales. Bien cabe destacar también la vida del Maestro Luis A. Calvo, que terminó viviendo en Agua de Dios producto de un mal diagnóstico médico y la supuesta enfermedad de LA LEPRA, es donde se escribieron en el pentagrama la obra inmortal del maestro, y cuando se supo que No padecía tal enfermedad, nunca quizo volver a Boogotá. El hijo de Gambita Santander la gloria musical hecha en Agua de Dios.
    Un abrazo

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  14. Sinceramente , creo que cada día, que pasa En medio de esta Pandemia que nos toco vivir Encuentro mas posibilidades para ser Feliz, amando mi arte popular y sobre todo haciendo lo que mas me gusta PINTAR Creo , hasta la saciedad que el oficio de ser artista popular va mas allá , de plasmar graficamente o , a través de una imagen pictórica, lo que percibimos de nuestro medio social , cultural o como lo llamemos Somos interpretes y representantes de un sentir armónico , o , fraccionado , positivo , o , funesto Cuando esto sucede en el medio popular ( costumbres, música , letras, deportes ) Nosotros debemos levantar la moral y ser voceros de una masa pensante, incluyente y democratica

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  15. Estamos mas vivos que nunca , somos energía vital , que corre por nuestras sangre indigena , negra y africana Que ninguna pandemia nos podra quitar

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  16. Un relato bien contado, un verdadera lección de humanismo. muchas gracias...

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