viernes, 13 de marzo de 2020

LAS MUJERES DEL ARTE POPULAR


Por: Elkin Bolaño Vásquez
Coordinador educativo
Fundación BAT

No sé por qué // pero la poquita gente que amo
siempre siempre // está deseando partir hacia algún lado…
O tal vez sí sé: // tierna espectadora de mis vigilias,
siempre siempre // estoy dispuesta a esperar…
Alcahueteando ausencias.

Recordando a Penélope. Beatriz Vanegas
Sacras, devotas, cuidadoras, resistentes, migrantes, amorosas, sabias, voluntariosas, alegres, amantes, comunitarias, perseverantes, transformadoras, inteligentes son algunas de las cualidades más loables de la mujer. Si buscamos entre las posibilidades representativas y simbólicas del arte, entre las imágenes y la poesía, surgen otras connotaciones que superan los roles, los sentimientos y las actividades que se les atribuyen como naturales. 

¿Cuáles son las paradojas que enfrentan? Sus memorias se enriquecen con infinitos detalles que ayudan a que las ausencias se conviertan en imágenes que esperan, recorren y regresan, buscando el espacio vital que desean ofrecer a quienes protegen. Vírgenes y Diosas de cosmovisiones indígenas, niñas y mujeres es sus rutinas de cuidado, fragmentos de historia, relatos y bailes tradicionales, corazones y estampillas que multiplican sus connotaciones, mestizaje y sincretismo que resguardan diversas ideas de identidad.
Las obras presentes en esta exposición evocan las diversas facetas de la memoria. En sus versiones evolutiva y genética es la mujer la única que puede hacerla posible como dadora y conservadora de la vida. La memoria consciente e inconsciente deambulan en el equilibrio entre la racionalidad y las emociones. Viven sus sentimientos y los expresan sin titubeos y con plenas convicciones. En su posibilidad divergente, la memoria se ofrece como una herramienta que concibe diversas perspectivas sobre una situación particular. Buscar el equilibrio depende de una trama divergente que rastrea puntos de encuentro. Pero más allá de sus diversas posibilidades, la memoria es la que alienta la experimentación el mundo como un infinito cúmulo de narraciones que permiten sentir el pasado en el presente, que persuaden para hacer visible lo ausente, que acercan lo que está lejano, que reencuentra lo que está vedado.
Pero más que enarbolar la importancia de la mujer es pertinente observar la potencia de lo femenino. Esta no es una cualidad exclusiva del género es, más bien, una forma de actuar en el mundo. Mientras lo femenino procura la belleza, lo masculino racionaliza y sintetiza. La belleza necesita tiempo para su descubrimiento, para su contemplación y experimentación. La razón compite con tiempo por ello su necesidad de síntesis. Lo femenino cuida con sutileza, protege y reproduce lo trascendental, lo masculino protege con fortaleza, provee y hace de lo útil una tarea fundamental. Lo femenino recuerda, espera y alcahuetea, lo masculino proyecta, se impulsa y deja de lado lo que no ofrece garantías. Diferenciar lo femenino de lo masculino es reconocer que ambos se pueden expresar alternadamente en una misma persona sin que prevalezca una función específica del género.
Ésta y otras evocaciones se observan en las obras de Rosa María Jerez, María Segunda Chavarro, Clara Ibeli Espinel, Laura Orjuela, Carmen Elvira Trujillo, Gloria Amparo Morales, Bella Luz Mejía, Isabel Crooke, Flor Estela Sierra, Alicia del Socorro Gómez, Juana Alicia Ruiz y Nohra González, artistas que han participado y ganado premios o menciones en las distintas ediciones del Salón BAT de arte popular.
La Fundación BAT y la Procuraduría General de la Nación presentan está exposición como homenaje a la mujer, durante todo el mes de marzo, no sólo para reconocer sus cualidades, sino también para pensar en aquellas paradojas en las que batallan y que son parte del aporte que hacen en la construcción social.

Qué cosa es el país, te preguntas a veces.
Quizá sea memoria fragmentada // que de vez en cuando te asalta
en forma de nombre o calles perdidas // y no sabes
si es el sitio al que regresas ahora // o el lejano lugar donde llegabas todos los días
fatigada de voz o de asfalto.

Postal. Luz Elena Cordero


3 comentarios:

  1. Que bellas palabras,me llena el espíritu de sabiduría .mujeres emprendedoras que transforman su vida en el día a día. En el mundo del arte.felicitaciones que buenas obras.

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  2. Hermosas palabras, inspiradoras a seguir formando personas capaces de dejar huella.

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